La Hermandad del Stmo. Cristo de la Misericordia y Ntra. Sra. de las Angustias organizó los días 24 y 25 de Julio un viaje a Fátima, para todos los hermanos y devotos que quisieran asistir a la ciudad mariana donde se apareció la santísima virgen a principios de siglo a Francisco, Jacinta y Lucia. La hermandad partió de Fuente de cantos en la madrugada del sábado 24 de julio, sobre las 6:00 de la mañana, antes de partir los asistentes rezamos un padre nuestro, ave Maria y gloria a nuestros sagrados titulares para que nos protegiesen en el viaje.La primera parada se realizó en Badajoz sobre las 8:00 de la mañana, para realizar el desayuno, tuvimos la llegada a Lisboa a las 10:30 aprox. visitando en primer lugar la imagen de Cristo Rey, muy conocida en Lisboa. Todos pudimos disfrutar de una parada de casi una hora y media en la que los que lo desearon subieron hasta los pies del cristo para disfrutar de la mejor vista panorámica de todo Lisboa.
Desde el Cristo rey partimos con destino al centro histórico de la capital lusa, para pasear durante una hora por sus calles más conocidas, pudiendo admirar entre otras cosas el ascensor de estilo neogótico que se encuentra entre las calles más comerciales.
Una vez visitado el casco histórico pasamos a visitar el Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém, que está ubicado en el barrio de Belém, de Lisboa.
Este convento fue diseñado en estilo manuelino por el arquitecto Juan del Castillo, encargado por el rey Manuel I de Portugal para conmemorar el afortunado regreso de la India de Vasco de Gama, se fundó en 1501 en la antigua ermita fundada por el Infante D. Enrique. El estilo manuelino se caracteriza por la mezcla de ornamentos del gótico y del renacimiento. En la iglesia del convento pudimos visitar las tumbas del navegador Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões.
Una vez visitado el convento fuimos a descansar al lado de la torre de Belém que es obra del arquitecto Francisco de Urruda, también de estilo manuelino, y que fue terminada de construir en 1520. En su origen tenia carácter defensivo, aunque posteriormente se utilizó para controlar la entrada de barcos. Los componentes del grupo pudieron comer en diferentes restaurantes de la zona o en una zona verdad con gran cantidad de sombra que había justo al lado de la torre.
Una vez terminada la comida, a las cuatro de la tarde hora Española partimos hacia Fátima, donde llegamos a las seis de la tarde. Nos alojamos en el hotel Coraçao de Fátima, un edificio muy nuevo y moderno que cuenta con al menos 50 habitaciones y que nos atendió de lujo desde el principio, además se encuentra justo al lado de la explanada donde se ofician las ceremonia y donde se encuentras la basílica santuario de Fátima, construido en 1928 y consagrado en 1953 de estilo neobarroco.
Una vez alojados los que los que así lo quisieron asistirían a la misa en Español, celebrada en la capilla de las apariciones, de arquitectura moderna, tal vez construida en torno a 1999/2000, donde se encuentra la santísima Virgen de Fátima.
La ceremonia oficiada y concelebrada en su mayoría por sacerdotes españoles fue de gran emotividad, entre otras cosas porque el sacerdote oficiante nombró a nuestra hermandad entre los asistentes, en aquella tarde en la que además nos acompañaba un grupo de jóvenes marianos de Cádiz y otro grupo de Santiago.
Una vez terminada la ceremonia pasamos por el hotel de nuevo donde tendría lugar la cena de recibimiento.
Al terminar dicha cena los que lo deseaban podían asistir al rosario que se celebraba en la misma plaza, dicho rosario se rezó al mismo tiempo en casi seis idiomas distintos, portugués, español, ingles, italiano, francés…etc. Durante el rosario se empezaba a sentir una gran emoción al ver como la gente iba encendiendo sus velas para venerar a la Santísima Virgen, haciendo que en un momento determinado la plaza pareciese una gran constelación de estrellas, que daban una imagen más para nuestro recuerdo. Mientras tanto la no dejaba de venir gente caminando de rodillas, o bien en cuchillas, o incluso arrastrándose literalmente desde la zona alta de la plaza hasta llegar a la capilla de las apariciones a cuyo lugar daban una y otra vuelta dando gracia la virgen por algún milagro o bien pidiéndole quizás la cura de alguna enfermedad. Una de las imágenes que se nos quedarán presentes para siempre a los que estábamos presentes fue el momento en el que una madre caminaba de rodilla con su hijo en los brazos, estaba claro que su petición o sus gracias estaban relacionadas con ese niño de apenas cuatro años.
Una vez terminó el rosario y cuando ya la plaza estaba repleta de velas encendidas apareció la imagen de la virgen sobre unas andas portadas por cuatro chicos muy jóvenes, las andas comenzaron a pasear por la explanada mientras la gente parecía querer acercarse a ella para iluminarla con sus velas, de ese modo todo el mundo acompañaba a la virgen en riada luminosa mientras se entonaban cantos a la virgen en lengua portuguesa. Sin duda el mejor momento y el mas emotivo de todos los que podíamos vivir en Fátima y que en mi opinión en pocos sitio se de del mismo modo y con la misma devoción hacia la santísima virgen Maria.
A la mañana siguiente tras descansar de forma placentera durante toda la noche, desayunamos de nuevo en el hotel y nos dispusimos a visitar a eso de las 10:00 de la mañana el pueblo donde vivieron los tres pastorcitos, Francisco, Lucia y Jacinta. En el pueblo visitamos entre otras cosas la casa de Francisco y Jacinta, que eran hermanos, una casa antigua donde se podían apreciar una serie de elementos que formaron parte de la vida de los niños y que aun se conservaban y otros que eran reconstrucciones o imitaciones de los originales que ya se habrían perdido.
Posteriormente podríamos visitar también un museo de la vida en Ajultrel, donde se encontraban gran cantidad de apeos de labranza, utensilios de la escuela, la iglesia, el medico…etc. También se podía visitar la casa de Lucia do Santos o Sor Lucia otra de las pastorcillas a las que se le apareció la virgen, que por otra parte fue la que mas duró muriendo hace solo cinco años, Lucia fue carmelita descalza y confesó a Juan Pablo II el ultimo de los milagros que la virgen les había comunicado.
Los tres están sepultados en la basílica de Fátima que visitaríamos posteriormente.
De camino a Fátima tuvimos el placer de visitar una de las bodegas de vino portugués más famosas del país, como es el vino de Oporto. En esta bodega museo tuvimos una degustación de diferentes vinos todos de gran calidad y posteriormente podríamos adquirir algunos de ellos.
Una vez en Fátima un grupo visitamos el museo de cera dedicado a la vida de los pastorcitos, en la que se explica en escenas a tamaño real cada momento u aparición de la virgen, así como las visitas de personajes ilustres del cristianismo, llamando la atención sobre todo la imagen de Juan Pablo II.
Posteriormente aproximadamente sobre la una, tendríamos casi hora y media para realizar comprar por la zona, donde hay gran variedad de tiendas, quizás en exceso en mi opinión. En ese momento estaba teniendo lugar en el altar que se encuentra en la entrada de la basílica la misa del domingo, al terminar dicha ceremonia que era oficiada en varios idiomas, pudimos ver otro de los momentos mas llamativos, que es cuando el publico asistente sacan pañuelos blancos y los mueven en el aire a modo de despedida, ya que en la tarde la mayoría partiríamos hacia nuestro lugares de origen. Posteriormente tuvo lugar el canso de la salve y el repique de todas las campanas de la basílica, sin duda otro momento para el recuerdo.
Al terminar la ceremonia visitamos la basílica primitiva donde se encuentran enterrados los pastorcitos, de estilo neobarroco, construida como dije anteriormente en 1928.
La iglesia nueva que se encuentra justo en frente de la basílica primitiva llama la atención por su estilo moderno, al que no estamos tan acostumbrados en España, aun así sus nueve mil asientos dentro de aquel lugar tan impresionante hacer sobrecogerse a cualquiera, siendo el templo cristiano con mayor aforo sentado y ha cubierto de todo Portugal y España.
Ya una vez visto casi todo, procedimos de nuevo al hotel para realizar la última comida, de gran calidad y cantidad como el resto y con la que los asistentes quedaron totalmente satisfechos.
Después de comer tuvimos un pequeño descanso de poco más de una hora, en la que los mas rezagados aprovecharon para realizar las ultimas compras o para despedirse la de virgen.
Por ultimo visitamos el nuevo museo de cera dedicado a la vida de Cristo, en el que se representan escenas a tamaño real desde el nacimiento, pasando por la pasión, muerte y resurrección, este museo resultó ser la gran traca final para un viaje que para muchos de los asistentes no se olvidará tan fácilmente y formará parte de nosotros, siempre con la esperanza de volver a esta tierra en la que un 13 de mayo de 1917 se apareció por primera vez la virgen a aquellos tres niños.
La llegada a Fuente de cantos tuvo lugar el domingo 25 a las 21:30 horas, antes de llegar se rezó a nuestros sagrados titulares una oración en acción de gracias por lo bien que había salido todo y por protegernos en el camino.
La hermandad está ya pensando en su próximo viaje que esperamos que sea al menos la mitad de bueno que este. Desde la hermandad también queremos agradecer al conductor, organizador y guía por su trabajo excelentemente realizado.
