Altar para el Corpus de 2009.

La hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y Ntra. Sra. de las Angustias, por primera vez en la historia de la hermandad, preparó esta pasada festividad del Corpus un altar, con motivo de la procesión del Santísimo Sacramento por las calles de la localidad pacense.

La hermandad se encargó de diseñar un altar para colocarlo en una de las fachadas más peculiares del pueblo, obra de Aníbal González. El montaje del mismo comenzó a prepararse varias semanas antes, en las que se tomaron medidas y se hablo con la familia propietaria de la casa, que sin ningún tipo de problema se ofreció para ayudar en todo lo necesario.

El altar estaba formado por un dosel que cobijaba la cruz de guía de la hermandad, delante de ella presidía un niño Jesús propiedad de la Parroquia Ntra. Sra. de la Granada iluminado por dos candelabros de nueve brazos cedidos por la hermandad de Ntra. Sra. de la Hermosa, en un segundo nivel, este mas bajo se encontraba un sagrario también propiedad de la parroquia, un cáliz, un pan y vid, todo ello sobre una mantilla con pedrería con unos candelabros de tres brazos a los lados. En unas ventanas que se encontraban en los laterales se colocaron unas cortinas burdeos sobre las que pendían dos cuadros uno del Santísimo Cristo de la Misericordia y otro de Ntra. Sra. de las Angustian, ambos realizados especialmente para la ocasión.

El altar lucía un exorno floral particularmente original, compuesto por lilium rosas, hiedra, vid y espigas de trigo, que se disponían en dos centros colgantes que se situaban bajo los cuadros de los laterales, dos jarras de cobre propiedad de la hermandad a los lados del niño y un centro encima del sagrario, también decoraban un par de macetas de pilistras que se disponían en el suelo a los lados de la estructura principal y que hacían más amplio el espacio, en la mesa de altar lucia el escudo de la hermandad y delante de la mesa una alfombra y juncia y romero que estaba esparcida por el suelo.

Los hermanos que pudieron ver el montaje del altar quedaron encantados ante tal muestra de arte efímero, siendo elogiado el trabajo de la hermandad que quedaba de manifiesto en la elegancia y criterio con el que se había realizado.

La hermandad por su parte quedó también contenta con el resultado, contando con que otro año salga aun mejor y nos vayamos superando en años posteriores, de hecho la hermandad ya está trabajando en un nuevo proyecto para el próximo año.